Sí, sé que Tame Impala no son material nuevo en la escena musical pero, a pesar de escuchar ese nombre por mucho tiempo, se convirtieron en mi descubrimiento sonoro favorito del 2017.
Descubrir bandas y develar gusto por ella siempre será mi razón favorita para vivir. Hay cierta euforia, mezclada con un poco de frustración, cuando consigues una canción que no puedes quitarte de la cabeza y luego pasa a la felicidad de descubrir más temas similares de sus autores que, por supuesto, también amas; en la fase final te conviertes en un fanático más y en esos cortos pasos ya tienes música nueva para el iPod que no vas a dejar de escuchar en mucho tiempo.
Fue justamente eso lo que me ocurrió con Tame Impala. Siempre se habla de ellos como una banda, pero en realidad Tame Impala tiene dos vertientes: Kevin Parker (guitarra y vocal principal) se encarga de escribir, tocar y grabar las canciones y luego entran Dominic Simper (guitarra y sintetizadores), Jay Watson (sintetizadores y vocales de acompañamiento), Cam Avery (bajo y vocales de acompañamiento) y Julien Barbagallo (batería y vocales de acompañamiento) quienes se encargan de llevar las grabaciones de Parker a los toques en vivo.
La “banda” es oriunda de Perth, Australia y hasta la fecha han lanzado tres discos: Innerspeaker (2010), Lonerism (2012) y Currents en el 2015, fue ese último el que me hizo convertirme en seguidora. Detesto comparar bandas pero si no les has escuchando aún y necesitas que este escrito te descubra lo que puedes esperar es un trabajo artístico en el cual puedes tener dejos al oído de leyendas de la música como The Beatles, Cream, Air y gracias a ese elemento de Rock psicodélico uno no puede evitar la conexión con Pink Floyd.
Para mí que crecí en una casa rodeada de rock, gracias a mi padre que no dejaba de escuchar ACDC, Led Zeppelin, Scorpion y, por supuesto, Pink Floyd; Tame Impala se convirtió en una bocanada de aire fresco al ayudar a mi mente a retornar a esos momentos y mantener ese sentimiento actualizado, porque eso es justamente lo que esta banda es una versión modernizada de grandes sonidos del rock de la vieja escuela.
Sí, sé que Tame Impala no son material nuevo en la escena musical pero, a pesar de escuchar ese nombre por mucho tiempo, se convirtieron en mi descubrimiento sonoro favorito del 2017.
Descubrir bandas y develar gusto por ella siempre será mi razón favorita para vivir. Hay cierta euforia, mezclada con un poco de frustración, cuando consigues una canción que no puedes quitarte de la cabeza y luego pasa a la felicidad de descubrir más temas similares de sus autores que, por supuesto, también amas; en la fase final te conviertes en un fanático más y en esos cortos pasos ya tienes música nueva para el iPod que no vas a dejar de escuchar en mucho tiempo.
Fue justamente eso lo que me ocurrió con Tame Impala. Siempre se habla de ellos como una banda, pero en realidad Tame Impala tiene dos vertientes: Kevin Parker (guitarra y vocal principal) se encarga de escribir, tocar y grabar las canciones y luego entran Dominic Simper (guitarra y sintetizadores), Jay Watson (sintetizadores y vocales de acompañamiento), Cam Avery (bajo y vocales de acompañamiento) y Julien Barbagallo (batería y vocales de acompañamiento) quienes se encargan de llevar las grabaciones de Parker a los toques en vivo.
La “banda” es oriunda de Perth, Australia y hasta la fecha han lanzado tres discos: Innerspeaker (2010), Lonerism (2012) y Currents en el 2015, fue ese último el que me hizo convertirme en seguidora. Detesto comparar bandas pero si no les has escuchando aún y necesitas que este escrito te descubra lo que puedes esperar es un trabajo artístico en el cual puedes tener dejos al oído de leyendas de la música como The Beatles, Cream, Air y gracias a ese elemento de Rock psicodélico uno no puede evitar la conexión con Pink Floyd.
Para mí que crecí en una casa rodeada de rock, gracias a mi padre que no dejaba de escuchar ACDC, Led Zeppelin, Scorpion y, por supuesto, Pink Floyd; Tame Impala se convirtió en una bocanada de aire fresco al ayudar a mi mente a retornar a esos momentos y mantener ese sentimiento actualizado, porque eso es justamente lo que esta banda es una versión modernizada de grandes sonidos del rock de la vieja escuela.
Instagrama: tame_impala
Gif: Giphy.com
Videos: TampeimpalaVEVO / Music74star
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